Aunque la inscripción se ha efectuado, el Club está siendo muy prudente en el capítulo de fichajes, perfilándose una plantilla aún más ajustada que la temporada anterior, que ya estaba bastante justa, con el fin de no incrementar la deuda del club.
La SUPERLIGA B está considerada como una categoría profesional y esto lleva emparejado un incremento importante de los gastos, cuestión que preocupa en el Club y que obliga a poner en funcionamientos diferentes fuentes de financiación alternativas.
